AGUA ZARCA 2013
No son polvaredas, ni es niebla; se trata del humo que se alza desde las fogatas donde se cuece el tónari (pozole con carne de res o de chiva). A un kilómetro del albergue Agua Zarca, yace una pequeña capilla escoltada por un cerco empedrado; ahà se trepan los escolares para aguardar la ceremonia tradicional. A un costado de la iglesia, tres mujeres mayores atizan las brazas y menean los trozos de carne de res y un caldo que borbotea como queriendo derramar de los cazos de tambos de lámina. Otras mukiras (mujeres) amasan y extienden sobre el comal las tortillas de maÃz.
De pronto, los flancos y el atrio del templo se han vestido de coloridos y alegres rostros. Unos conversan, otros rÃen; más allá se acomodan sobre improvisadas bancas de piedra o de tronco; otros se visten con atuendos propios para el ceremonial y los viejos toman lugar al pie del campanario, para acompañar con el violÃn y la guitarra la danza de los matachines. Es la fiesta del cierre tradicional del encuentro indÃgena, a la que la comunidad indÃgena de Agua Zarca ha convocado para agradecer la presencia de estudiantes indÃgenas y maestros.
En el atrio, paralelo a la cruz de la iglesia, se han colocado tres cruces para la danza del Yúmari. Al pie de las cruces envueltas de manta están varios waris (canastos) y ollas de barro que contienen maÃz y batari (teswino), sÃmbolos de los principios comunitarios allà depositados. Las loas que externa el ceremoniero ---owirúame (curandero)--- con un mono cántico profundamente religioso, son acompañadas por el grupo de danzantes infantiles que giran solemnes alrededor de las cruces.
Al interior del recinto, niñas y niños, mujeres y hombres, se han colocado en los costados. Al centro, los matachines aguardan las instrucciones de los capitanes para seguir el baile religioso. Del violÃn y las guitarras asidas por los músicos sentados al pie del altar, surgen las notas que acompañan la tradicional danza dirigida por el monarco, quien, al girar pulsando una sonaja, ondea una colorida bandera estampada con la Virgen de Guadalupe. Los danzantes lo siguen en su solemne trayectoria y en consonancia con los gritos de los chaperones. El rezo es danza y la danza es rezo. Vueltas, giros, ciclos. Un simbolismo al que acceden los infantes, danzando, para contribuir asà a la perennidad de su cultura madre.
El cierre tradicional
La preparación del tradicional alimento festivo
Atizando el comal para cocer las tortillas
Preparado las infaltables tortillas
La comunidad se reúne en torno a la fiesta
La danza del Yúmari frente al templo
Ejecutando los sonidos y ritmos de la danza
El baile de los matachines en el atrio del templo
Los matachines danzan en el interior del recinto religioso